El fideicomiso es una figura jurídica que permite aislar bienes, flujos de fondos, negocios, derechos, etc. en un patrimonio independiente y separado con diferentes finalidades. Es un instrumento de uso muy extendido en el mundo. Su correlato anglosajón es el trust y cuenta con antiguas raíces en el derecho romano.
De lo expuesto tenemos que en el fideicomiso se presentan, como elementos estructurales, una transmisión plena de derechos (elemento real) limitada, en la práctica, por las obligaciones consagradas a cargo del fiduciario (elemento personal).
Las partes integrantes del fideicomiso son:
a. Fideicomitente.- Es la persona titular de los bienes o derechos, que trasmiten a la fiduciaria para el cumplimiento de una finalidad lícita, debiendo contar con la capacidad jurídica para obligarse para disponer de los bienes.
b. Fiduciario.- El fiduciario puede estar enmarcado dentro de cualquiera de las empresas autorizadas por ley, y que se hallan nominadas en la ley pertinente, dependiendo de la legislación de cada país.
c. Fideicomisario.- Es la persona que recibe el beneficio del Fideicomiso (no siempre existe), o la que recibe los remanentes una vez cumplida la finalidad perseguida a través del Fideicomiso.
Pueden existir en un Fideicomiso desde la perspectiva técnica diversos fideicomitentes y diversos fideicomisarios, pero generalmente un fiduciario.
Asimismo, el Fideicomiso es útil tanto a las personas, a las empresas, a las entidades públicas de toda índole y se adapta precisamente a esas necesidades.
En general, el fideicomiso se utiliza como una garantía. Puede ser la garantía de pagar un préstamo o la de cumplir con alguna obligación. También se emplea para aislar determinados activos o la caja de un proyecto que asegure que el mismo se ejecute adecuadamente.
Entre los casos típicos en los cuales se utiliza el fideicomiso tenemos el de los clientes que requieren financiamiento y que poseen maquinaria, inmuebles o una buen flujo de cobranzas de clientes; contra la incorporación de estos activos a un fideicomiso una institución financiera estará en una posición para otorgar un préstamo.